Hablemos de Fútbol Parte - 2
Yo digo por falta de conducción y de políticas institucionales, porque estas dos cosas devienen en el inexorable incumplimiento de la relación CONDUCTOR – CONDUCIDO. Conductor el directivo conducido el deportista.
Lo peor que le puede pasar a un conducido es dudar del conductor y este es el meollo de la cuestión, jugadores, formadores de deportistas, padres, representantes, intermediarios y todo aquel que tiene que ver con la posibilidad de arrimar buenos valores dudan de los conductores, por experiencias anteriores en cuanto a incumplimiento de contratos, por propuestas inaceptables, por escondidas y agachadas (como suele decirse) y un sinfín de desprolijidades que alimentan la duda.
El resultado es fatal porque a partir de esto pierden el respeto por la institución y aunque a priori, como subrayáramos, quieren jugar en River terminan a veces arriesgando pero solamente por interés de un posible resultado económico y en ese caso solo interesa el negocio nunca la entrega.
Si a esto le sumamos que en el contexto económico que vive River los contratos no son seductores salvo una posibilidad de transferencia a mercados mas ricos, arribamos a una circunstancia similar a la de un trabajador común cuyo salario no le permite llegar a fin de mes, cumple pero nada mas con lo cual la posibilidad de ganar campeonatos se ve seriamente comprometida. Si recorremos la actuación de cada jugador en los últimos dos torneos será fácil advertir cual aportó y cual no, mas allá de las aptitudes de cada uno todos son jugadores de primera división.
En cuanto a recuperar valores del pasado reciente la situación es la misma, quisieran jugar en River pero dudan y si dudan salvo los dos próceres que se acaban de reincorporar y que en rigor de verdad “Forman parte del Mobiliario” la realidad indica que se quedarán donde están, la culpa no es de ellos, algo ocurre para que tengan dudas.
Ahora bien, como se revierte esta situación:
El orden de responsabilidades para que la interacción o equipo funcione es: Directivos, Cuerpo Técnico, Jugadores, nunca de otro modo. Ni el mejor presidente, ni el mas resonante cuerpo técnico ni el mejor jugador del mundo obtienen resultados por si solos, esto es harto sabido. Lo único que proporciona garantía de buen funcionamiento es el trabajo en equipo y para mas requisito al fútbol se juega con un equipo de once en la cancha y los necesarios relevos.
Esto es así y el pasado está plagado de ejemplos en este sentido, entonces lo que debemos cambiar no son los jugadores, lo que necesariamente debemos cambiar son las políticas de interrelación y por lo que se ve como oferta de conducción a partir de las elecciones de Diciembre de 2009 salvo una o dos excepciones esto no cambiará porque si no lo hicieron antes porqué yo debo pensar que lo harán ahora, tampoco me quieran convencer de que Aguilar es el único y gran responsable y al respecto de esto me permito hacer una reflexión.
Desde que el mundo es mundo el conductor, me refiero a la cabeza del organismo conductor, siempre ha tenido opositores, lo que no me parece mal según la calidad de estos últimos, pero en muchas oportunidades también ha tenido que lidiar con conspiradores.
Si yo cabeza de la conducción tengo opositores honestos con críticas fundamentadas y propuestas sensatas es posible que pese a ser opositores colaboren y aporten al manejo de la situación o conflicto, de lo contrario perturban pero no cooperan y quien se beneficia o perjudica siempre es la institución a la cual se deben.
“La persona pasa la institución queda”.
Pero si además de tener opositores destructivos tengo conspiradores la conducción es imposible.
Y ya que entré en esto me permito una mas mucho peor que la oposición destructiva, que es la actitud de quienes forman parte de la conducción, aquellos que deben colaborar con el conductor ya no solo por el lógico deber hacia la institución sino por ser parte de la conducción.
Si como tales no cumplen con su deber se dividen en dos clases:
Amanuenses que no merecen ocupar el cargo.
Distraídos por conveniencias ocultas lo que los convierte en traidores.
Si se quiere nuestra historia reciente como nación tiene dos, entre otros, ejemplos que acreditan esta afirmación aunque se pretenda negarla: Si tiene dos patas, pico y dice cua cua ES PATO.
He omitido nombres y fechas para no herir ni crear conflicto inútil.
He omitido nombres y fechas para no herir ni crear conflicto inútil.
La oposición destructiva: En oportunidad en que un candidato a presidente de la república ganara las elecciones por abrumadora mayoría, a escasas dos horas de conocerse el resultado, un notable representante de la fracción perdedora fue abordado por el periodismo requiriéndole una reflexión de lo acontecido. La respuesta fue lapidaria “ No lo vamos a dejar gobernar”, y así fue, pusieron tantos palos en la rueda como les fue posible, aún perjudicando los destinos del país.
La traición: En oportunidad similar un siniestro personaje de la política nacional que supo ganarse el reconocimiento del líder, quién le depositó su confianza como para que lo acompañara en la gestión, conspiró para llevarlo al borde del precipicio y allí lo abandonó, vaya uno a saber porqué pacto diabólico y cobrar la recompensa por su traición.
Por estos días corren versiones sobre alianzas forzadas por Israel y Aguilar o por las necesidades de los candidatos y la resignación de sus aspiraciones por otros.
ResponderEliminarPero después asistiremos a feroces batallas internas dentro de esas propias alianzas al confrontar las aspiraciones de las segundas y terceras líneas de los candidatos del sistema por los 3 o 5 cargos de la minoría que siempre han sido un escollo para estas uniones electorales. Ya lo verán.
Lo que todos los conocedores de la política riverplatense saben- aunque lo silencien-es que Carlos Lancioni con seguridad encabezará la lista de la Agrupación Tradicional que en pública Asamblea lo eligió como candidato a presidente de River.
La trayectoria de la más prestigiosa agrupación riverplatense y la del propio candidato permiten aseverar que hoy por hoy el único que con seguridad encabezará una lista es
Carlos Lancioni
Hola estuve visitando tu blog, muy bueno, te felicito. Te animo seguir adelante.
ResponderEliminarMe encantaría contar con tu blog en un directorio que poseo.
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Exitos con tu blog
Jackie
Ante la situación de nuestro River nos parece útil ver esta nota de La Nación. En verdad sería muy importante que la lean los compradores del "billetera mata galán".
ResponderEliminarPara hacerlo más ágil, reproducimos a continuación una parte del comentario.
Los grupos económicos
Tal vez, el paradigma de este caso es San Lorenzo. Pero no porque sea el único, sino porque es el más visible. El grupo inversor, liderado por el empresario Marcelo Tinelli, se acercó al club azulgrana antes del exitoso Clausura 2007, cuando colaboró para las adquisiciones de Gastón Fernández y de Cristian Ledesma.
Pero luego todo se fue de las manos: trajeron figuras que no rindieron, desde Andrés D´Alessandro hasta Diego Placente, y apenas se destacó uno: Gonzalo Bergessio al que, por ahora, no pueden vender.
Los grupos económicos aparecen cuando el club tiene un gran déficit económico, un pasivo considerable y una sangría evidente en las divisiones menores.
Al principio, parece un mundo ideal: acercan jugadores para reforzar el plantel que, de otra manera, jamás llegarían. Eso sí: si el título no se concreta, son todas pálidas. Y la deuda se agiganta, ya que los sueldos, las primas y los premios deben abonarlos el club. Y cuando las supuestas figuras se alejan, a la entidad no le quedan dividendos. Apenas son una vidriera.