martes, 30 de junio de 2009

Hablemos de Fútbol - Introducción

En mis sesenta años de vida y habiéndole dedicado casi veinticinco a la política de River, cuatro de ellos como representante de socios, nunca me involucré en la discusión sobre fútbol pese a que como la mayoría de mis contemporáneos de niño y joven jugué al fútbol y hasta algunos compinches de la juventud todavía dicen que era bueno; por supuesto fui y sigo siendo espectador.

Nunca me involucré no por inhibición propia o temor al ridículo con mis apreciaciones sino porque desde joven me pareció un tema complicado. Alegría incondicional en la victoria pero crítica despiadada en la derrota, el que hacía unos minutos era héroe en la victoria se transformaba en villano como por arte de magia en la derrota o una mala actuación entonces me costaba opinar habiendo yo mismo sufrido estos avatares. A esta altura debo aclarar que mi experiencia no pasó del club de barrio con lo cual es fácil imaginarse lo complicado que debe ser en la práctica profesional.


Hablemos de Fútbol - Parte 1

A juzgar por los comentarios que uno lee en los medios por “periodistas especializados”? y los comentarios de hinchas también en medios que les dan la oportunidad de expresarse queda la impresión de que hay mucha gente que parece saber bastante sobre como armar un equipo de fútbol, a quien dejar, de quien deshacerse de este plantel, a quien traer para reemplazar los que descarta, promoviendo a los de inferiores, recuperando jugadores de calidad que han pasado por el club y realmente uno ve que la opinión termina armando equipos que podrían funcionar, ¿por qué no?
Además muchos no solo dicen necesitamos un cinco, un nueve, un lateral o central sino que también dan nombres lo cual demuestra que observan, conocen a los deportistas ya que los nombran y los ubican por su forma de jugar, su liderazgo, su pegada o gambeta y toda esa maravillosa destreza que tiene el fútbol.
Ahora bien si el hincha sabe todo esto yo debo suponer que un cuerpo técnico, que está profesionalmente calificado, como mínimo debe saber lo mismo o un poco mas o mucho mas, además convive con los jugadores y sabe cosas que al ojo del profano no llegan.
Entonces ¿porqué no logran armar un equipo?
Se ha instalado un rumor de que Gorosito está molesto porque no le traen los jugadores que pide aceptando de todos modos que hay que vender para poder comprar, por otra parte hay una fuerte crítica porque, según dicen, no promueve a los de inferiores, entonces uno observador pasivo pero no por ello menos inteligente, trata de entender este jeroglífico minimamente desde el razonamiento para no sumarse a los cientos de opiniones y crear mas confusión todavía.
Vamos de a uno: Para poder traer tengo que vender, bien, ¿a quién vendo? al patadura, como dice el tango, no lo quiere nadie o me dan dos pesos y no puedo comprar mas que otro igual o parecido, ¿entonces? tengo que vender al mejor. Fenómeno lo vendo y ¿qué compro? porque uno bueno me va a costar lo mismo o mas que el que vendí, salvo que el que lo vende esté dormido y me de oro a cambio de espejitos, pero sinceramente yo creo que el único que tuvo ese negocio fue Colon con los indios, y mucho peor en un mercado de “VIVOS” como lo es el del fútbol.
Entonces para que vendo, me quedo con el que tengo, salvo que estoy ante alguno que quiere venir a River si o si entonces por ahí compro mas barato por una cuestión de cartel. Lo subrayo para que guarde este comentario para mas tarde.
Promuevo las inferiores: Me parece extraordinario, semillero, sangre joven, poco corrompida por el profesionalismo, ganas, todo a favor. Detrás tengo padres, intermediarios, yo lo vi primero, yo lo descubrí en el potrero y un montón mas que se quieren salvar a costilla del pobre pibe. Es jodido el jugador de fútbol cuando es muy bueno, salvo raras excepciones y no digo que no tenga derecho pues el que se pela la piel entrenando y aguantando los golpes es precisamente él, pero quiere jugar en River si o si. Vuelvo a subrayar para mas tarde.
Recuperar a los grandes valores salidos del Club: Sería extraordinario, ya pasaron por la pubertad y juventud, las transferencias probablemente resolvieron de por vida su situación económica, formaron familia, en la mayoría de los casos guardan un orden de vida y muchos íntimamente quisieran volver a jugar en River, advertirá que vuelvo a subrayar.
Entonces ¿Por qué estas variables que serían la gran solución para nuestro presente no se dan?
Yo le doy mi opinión y me resultaría por demás halagador que me contesten, no solamente diciendo que tengo razón porque si no la tengo, desde una respuesta planteada con argumentos, tal vez podamos poner un poco de luz a este problema.He subrayado algo que todos saben “ JUGAR EN RIVER”. Es la aspiración de un número mayoritario de deportistas, entonces ¿porqué no se produce? o se produce a medias: