miércoles, 29 de julio de 2009

Seguimos con la Televisión

Alerta Representantes
Señores miembros de la Asamblea de Representantes de socios del Club Atlético River Plate, pertenezcan o no al oficialismo gobernante:

Está en sus atributos el futuro de Nuestra Institución.

En relación con la nota “Los dos Grandes Desafíos”, donde el titular de la AFA propone renegociar los contratos de Televisión y las apuestas deportivas para obtener recursos es menester e imprescindible la acción de la Asamblea de Representantes de Socios del Club Atlético River Plate.

¿Se preguntarán por qué?

Porque nos encontramos nuevamente en la coyuntura de 1997 cuando la AFA negoció con Torneos y Competencias el mas salvaje, enajenante y depredador contrato de exclusividad de los derechos de Televisión del fútbol argentino que llegara luego a los clubes afiliados para su homologación, por lo menos en nuestro caso, primero por Comisión Directiva y luego por la Asamblea de Representantes de Socios como manda el estatuto.

La AFA no tiene porqué negociar lo que es nuestro.
En la nota publicada por el diario La Nación en referencia al deplorable estado económico y deportivo de los clubes, el titular de AFA Julio Grondona dice:
“¿Saben cuál sería la solución? Cobrar una cantidad de dinero de los distintos recursos y que vos puedas aguantar tres, cuatro, cinco jugadores de cada equipo para ubicarlos más o menos. Cuando digo recursos me refiero a la TV, al Prode bancado...”

En otro párrafo en respuesta a otra pregunta contesta: “-La AFA no va a intervenir en la pesificación de los sueldos. No puede. Eso es responsabilidad de los clubes. Yo no podría firmar un contrato largo y en dólares; eso es lo que haría en mi club...”
Entonces yo digo si la AFA no interviene en unificar criterios de contratos con los jugadores porque no puede, y que eso es responsabilidad de los clubes, porqué si lo quiere hacer con los contratos de Televisión.
Es evidente que la propuesta lanzada por la Agrupación Tradicional River Plate y su candidato a presidente de River el Dr. Carlos A. Lancioni en cuanto a explotar nosotros mismos el negocio de la TV, y que se publicitara en la última quincena, les ha encendido una luz de alerta. Porque saben que si Lancioni gana las elecciones de River cumplirá con su propuesta y esto seguramente generará un efecto dominó en el resto de los clubes.
Este es el real motivo de hablar ahora de renegociar los contratos, porque a excepción de Lancioni el resto de los candidatos no hará nada porque son parte interesada, especialmente Avila, D´onofrio y sus asociados.

¿Pero por qué digo al principio de la nota? Alerta Representantes.

Porque la AFA lo hará de todos modos y lo volverá a mandar a los clubes cocinado y la Comisión Directiva de River lo aprobará, porque la mayoría de sus miembros están comprometidos, y lo elevará a la Asamblea de Representantes, Que es Soberana, para su aprobación y solo aquí puede estar la corrección a un nuevo fraude.
En Diciembre hay elecciones en River y hoy los representantes de socios tienen la oportunidad histórica de empezar a reconstruir la Institución.
La Asamblea de Representantes deberá tener mucho cuidado en volver a homologar decisiones de otros que afectan los intereses institucionales, debe rechazar cualquier intento de aprobar proyectos enajenantes, en el caso del bloque opositor es simple, en el caso de los que creen tener obligaciones con el gobierno deben recordar que su deber es con los socios y que su negativa no es traición sino defender mediante su representación a quienes los colocaron, con el voto, en el lugar de privilegio en que están ya que si así no lo hicieren le darán la oportunidad a los verdaderos traidores al actual presidente de echarle la culpa de todo, mas allá de las responsabilidades que nadie duda que tiene, y seguir con la farsa que ellos mismos ayudaron a montar.
En todo caso que lo haga la nueva conducción y que pague el precio político de un nuevo acto de corrupción.
Para finalizar: Si definitivamente el socio se convence sobre el beneficio institucional de votar al Dr. Lancioni y la Asamblea actúa en consecuencia tenemos la oportunidad de, a partir de Diciembre de 2009, iniciar la reconstrucción de River.
Héctor Bacci

martes, 28 de julio de 2009

River y la Televisión

Cuando a mediados de 1997 llegó a River el pliego aprobado por la AFA y que los clubes de primera división debían homologar en cuanto a ceder los derechos de televisión a Torneos y Competencias, el representante de socios por la Agrupación Tradicional River Plate Maestro Alfredo Bravo, con un grupo de colaboradores liderados por el Dr. Carlos A. Lancioni – el actual Presidente de la Agrupación Tradicional River Plate- del cual tuve el honor de formar parte, ejerció una gran presión sobre el entonces gobierno del club para que se revisara la propuesta ya que había variables mucho mas beneficiosas para River y era muy fácil advertir, entre otras cuestiones, lo siguiente:

La magnitud del negocio.

La magra recompensa que se le ofrecía a River, comparativamente.

El compromiso a futuro de enajenación en forma monopólica del patrimonio Institucional.

Hay una creencia generalizada en cuanto a que la transmisión de un programa de TV está reservada a los canales existentes, empresas de TV por cable o grandes empresas prestadoras de servicio de comunicaciones: “ERROR”En este sentido, y a partir de la resolución 764/2000 de la Secretaría de Comunicaciones que reglamenta la definitiva desregulación del mercado, desaparecen todos los impedimentos en cuanto a la obtención de las necesarias licencias lo que permite a cualquier persona física o jurídica, que cumpla con las normas establecidas, desde homologar una modesta radio de FM zonal hasta una compañía de comunicaciones como pueden ser Telecom o Telefónica de España o cualquier otra que a usted se le ocurra.

Como consecuencia de esta realidad usted me preguntará ¿por qué entonces no hay mas compañías prestadoras del servicio? Siendo que la posibilidad existe.

Muy sencillo, porque el producto es siempre el mismo, las que existen cumplen con las necesidades del mercado y en consecuencia a nadie le interesa arriesgar e invertir para competir con las existentes ya que se trataría del mismo producto.

Le propongo un ejemplo simple: Póngase a fabricar una bebida cola para competir con Coca Cola o si quiere Pepsi.

Pero que pasa si usted tiene un producto del cual es el único propietario, nadie puede venderlo, usarlo o hasta mencionarlo sin su autorización y sus consumidores son millones.

Creo que la cosa cambia, entonces ¿por qué entregárselo a un intermediario o empresario cuando puedo hacerlo por mi mismo?Bien: esta es la situación de River, un producto único, como tantos otros pero para el socio o simpatizante único y creo que no hace falta extenderse en ejemplificar esta afirmación.

Consecuentemente el negocio de transmitir por televisión los partidos que juega River Plate está al revés ya que todo lo que hace al espectáculo lo pone River: Estadio, jugadores, cuerpo técnico, utilero, aguatero, carrito, en fin, todo.

Y el intermediario o empresario ¿qué pone?, una licencia, que como dijéramos antes la puede obtener cualquiera quedándose con el 95% del negocio.

Me parece que esto no debería ser así, es mas, parece mentira que el principal responsable, en connivencia con otros, de este despojo que mencionáramos al principio hoy pretenda ser presidente de River.

El proyecto que propicia la materialización de explotar en toda su magnitud este emprendimiento, DESDE RIVER, sin intermediarios, fue presentado a las autoridades del Club por el que suscribe esta nota siendo Representante de Socios por la A. T. R. P. en el período 1997 – 2001.Por alguna razón que no es difícil de adivinar fue ignorado, mejor dicho cajoneado o si prefiere silenciado.

En el año 1936 la Agrupación Tradicional River Plate llega a la presidencia del Club de la mano del Dr José Julio Degrossi y bajo la leyenda “Para hacer un River Monumental cada socio debe hacer un socio mas” comenzó la obra de los titanes del cemento, al construir el estadio mas importante de Sudamérica en menos de 2 años.

En Diciembre de 2009 la Agrupación Tradicional River Plate llevará como candidato a presidente al Dr Carlos Alfonso Lancioni, hombre comprometido con la mística de sus antecesores y bajo la leyenda “A RIVER LO QUE ES DE RIVER” le devolverá al Club lo que por nacimiento le pertenece “La fuente de ingresos mas extraordinaria del fútbol profesional” con los consecuentes beneficios para la Institución en contraposición de algunos que lo quieren para si mismo.

Sr. Socio la decisión está en su voto.
Héctor Bacci
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domingo, 26 de julio de 2009

Hablemos de Fútbol parte 3

Hablemos de Fútbol Parte 3

Tal vez el lector piense que me fui de tema pero no es así, en mi introducción planteé mirar las cosas desde otra perspectiva un poco mas profunda que comprar y vender jugadores, tal vez aceptaría esto como coyuntura pero no como sistema porque de este modo perdería el sentido institucional para convertirme en un simple comerciante y la posición de River institución, por lo menos desde su historia no ha sido esta, en todo caso cuando recurrió a la compra de un jugador fue porque el mismo era una inequívoca estrella que disfrutaría Domingo a Domingo, no para venderlo. Tal vez los muy jóvenes no lo sepan pero así ocurrió con la adquisición de Bernabé Ferreira, el mortero de Rufino, que nos valió el mote de Millonarios.

Para que quede claro me permito citar dos ejemplos y aunque alguno de los protagonistas tal vez no sean de su agrado lo que no se puede negar es que los sucesos son reales.
En la década del ochenta el deterioro político y económico del país llevó a Boca Juniors y River Plate a tener que desprenderse de sus máximas figuras, Diego Armando Maradona al Barcelona, Ramón Díaz al Napoli y Daniel Alberto Passarella a la Fiorentina, respectivamente, Mario Alberto Kempes fue devuelto al Valencia de España al no poder River completar el pago de su pase definitivo.

Solo Independiente pudo disimular el sacudón económico debido a la manera eficiente de sus directivos para manejar los fondos del club históricamente, basado en la importante función social que abarca la institución de Avellaneda.
En este contexto Ferro Carril Oeste logro llegar a la cima del fútbol nacional basándose en sacrificio y orden, lo que le permitió conseguir los nacionales ’82 y ’84 y los subcampeonatos de 1981 (realizó dos excelentes campañas, en ambas se coronó subcampeón, una en el Campeonato de Primera División, donde terminó a muy pocos puntos del Boca campeón con Maradona y compañía y otra en el Campeonato Nacional, donde perdió las finales contra el River de los campeones mundiales del 78), y ser considerado como el responsable (junto al Estudiantes de Bilardo) del cambio que vivió el fútbol de nuestro país a comienzos de la década del 80.

Como debía suceder por una cuestión de protagonismo mediático o de reales habilidades surgió un héroe, como centrodelantero, en Ferro, se movía Alberto Márcico quien se convertiría en uno de los máximos símbolos del club, adorado por propios y ajenos.

En consecuencia con la moda (sin hacer juicio de valor sobre la persona de Márcico) le trastornó tanto la vida y la conducción a Don Santiago Leyden, presidente de Ferro, con sus exigencias de ídolo, a tal punto que lo obligó a tomar la decisión que un verdadero defensor de una institución debía tomar: Hacerle respetar el contrato por dos años con la institución aunque no jugara pese a las críticas de hinchas y periodistas.

Pasan los años, la exigencia de los ídolos y sus interesados se acrecienta y los diferentes directivos de todas las instituciones deportivas con fútbol profesional, para tener buena prensa o materializar sus negocios, agachan el lomo y se suman a los mercaderes e ignoran la enseñanza que Leyden les dejara.

Casi veinticinco años después, 2005, se produjo el segundo ejemplo que he querido tomar en consideración. Presionado por los mercaderes del fútbol el entonces presidente de Boca había tomado una postura, inteligente diría yo, creando el fondo común de inversión que no era ni mas ni menos que el viejo sistema de los queridos gallegos.

Quieren comprar y vender jugadores a través de la institución, muy bien, pongan lo que quieran o puedan hasta completar el 100% y cada uno participa, según su postura, del resultado del negocio. Tenés un 5%, un 7%, un 23% o lo que sea, compramos por 100 si vendemos en 110 te toca el porcentaje de tu inversión si vendemos en 90 perdés el porcentaje proporcional. Buenísimo dijeron muchos y en una de tantas compraron a Marcelo Delgado, a buen costo, jugador con cartel que a los pocos meses de ponerse la camiseta de Boca, en la situación de conquistas en que estaba en ese momento y siendo una institución de renombre internacional recibió ofertas del exterior.

Aquí volvió el duelo, corregido y aumentado, el jugador, representante, allegados, fondo de inversión y cuanto otro que pudiera obtener beneficios personales en una transacción clamó “VENDAMOS”.

La respuesta del presidente de Boca fue: A Marcelo Delgado lo compramos para que juegue en Boca, no para venderlo.

Creo que ni a mi ni a usted le interesa toda la opinión que se movió en derredor de esto, es mas tampoco me interesa, tal vez a usted le ocurra lo mismo, discutir las posturas personales y si las cosas fueron tan así o no. Lo cierto es que como respuesta del deber hacia la institución es correcta ya que prioriza los intereses institucionales a los de cada persona.

Agotados los ejemplos volvamos a lo nuestro, lo narrado no está desconectado de la propuesta inicial. River no logra formar plantel porque no hay políticas claras, responsables, animadas solamente en el deber institucional y esto tiene una sola lectura: primero River luego lo otro, porque River no es ni de los directivos ni de los mercaderes, River es de sus socios y de sus hinchas no socios que son los que lo gozan o sufren pero mantienen su llama encendida.

Conclusión:
Primero y fundamental hay un campeonato por delante y River tiene Directivos, Cuerpo Técnico y Jugadores que deben cumplir con su deber institucional para lo cual deben trabajar en consecuencia y llegar a fin de año de la mejor forma posible.
En Diciembre cambiará el gobierno y con esto, que no es poca cosa, deberán cambiar las prácticas dirigenciales.

De este tema trataremos de ocuparnos en el capítulo 4.

miércoles, 1 de julio de 2009

Hablemos de Fútbol Parte 2

Hablemos de Fútbol Parte - 2

Yo digo por falta de conducción y de políticas institucionales, porque estas dos cosas devienen en el inexorable incumplimiento de la relación CONDUCTOR – CONDUCIDO. Conductor el directivo conducido el deportista.

Lo peor que le puede pasar a un conducido es dudar del conductor y este es el meollo de la cuestión, jugadores, formadores de deportistas, padres, representantes, intermediarios y todo aquel que tiene que ver con la posibilidad de arrimar buenos valores dudan de los conductores, por experiencias anteriores en cuanto a incumplimiento de contratos, por propuestas inaceptables, por escondidas y agachadas (como suele decirse) y un sinfín de desprolijidades que alimentan la duda.

El resultado es fatal porque a partir de esto pierden el respeto por la institución y aunque a priori, como subrayáramos, quieren jugar en River terminan a veces arriesgando pero solamente por interés de un posible resultado económico y en ese caso solo interesa el negocio nunca la entrega.

Si a esto le sumamos que en el contexto económico que vive River los contratos no son seductores salvo una posibilidad de transferencia a mercados mas ricos, arribamos a una circunstancia similar a la de un trabajador común cuyo salario no le permite llegar a fin de mes, cumple pero nada mas con lo cual la posibilidad de ganar campeonatos se ve seriamente comprometida. Si recorremos la actuación de cada jugador en los últimos dos torneos será fácil advertir cual aportó y cual no, mas allá de las aptitudes de cada uno todos son jugadores de primera división.

En cuanto a recuperar valores del pasado reciente la situación es la misma, quisieran jugar en River pero dudan y si dudan salvo los dos próceres que se acaban de reincorporar y que en rigor de verdad “Forman parte del Mobiliario” la realidad indica que se quedarán donde están, la culpa no es de ellos, algo ocurre para que tengan dudas.

Ahora bien, como se revierte esta situación:
El orden de responsabilidades para que la interacción o equipo funcione es: Directivos, Cuerpo Técnico, Jugadores, nunca de otro modo. Ni el mejor presidente, ni el mas resonante cuerpo técnico ni el mejor jugador del mundo obtienen resultados por si solos, esto es harto sabido. Lo único que proporciona garantía de buen funcionamiento es el trabajo en equipo y para mas requisito al fútbol se juega con un equipo de once en la cancha y los necesarios relevos.

Esto es así y el pasado está plagado de ejemplos en este sentido, entonces lo que debemos cambiar no son los jugadores, lo que necesariamente debemos cambiar son las políticas de interrelación y por lo que se ve como oferta de conducción a partir de las elecciones de Diciembre de 2009 salvo una o dos excepciones esto no cambiará porque si no lo hicieron antes porqué yo debo pensar que lo harán ahora, tampoco me quieran convencer de que Aguilar es el único y gran responsable y al respecto de esto me permito hacer una reflexión.

Desde que el mundo es mundo el conductor, me refiero a la cabeza del organismo conductor, siempre ha tenido opositores, lo que no me parece mal según la calidad de estos últimos, pero en muchas oportunidades también ha tenido que lidiar con conspiradores.

Si yo cabeza de la conducción tengo opositores honestos con críticas fundamentadas y propuestas sensatas es posible que pese a ser opositores colaboren y aporten al manejo de la situación o conflicto, de lo contrario perturban pero no cooperan y quien se beneficia o perjudica siempre es la institución a la cual se deben.

“La persona pasa la institución queda”.

Pero si además de tener opositores destructivos tengo conspiradores la conducción es imposible.
Y ya que entré en esto me permito una mas mucho peor que la oposición destructiva, que es la actitud de quienes forman parte de la conducción, aquellos que deben colaborar con el conductor ya no solo por el lógico deber hacia la institución sino por ser parte de la conducción.

Si como tales no cumplen con su deber se dividen en dos clases:

Amanuenses que no merecen ocupar el cargo.
Distraídos por conveniencias ocultas lo que los convierte en traidores.
Si se quiere nuestra historia reciente como nación tiene dos, entre otros, ejemplos que acreditan esta afirmación aunque se pretenda negarla: Si tiene dos patas, pico y dice cua cua ES PATO.
He omitido nombres y fechas para no herir ni crear conflicto inútil.

La oposición destructiva: En oportunidad en que un candidato a presidente de la república ganara las elecciones por abrumadora mayoría, a escasas dos horas de conocerse el resultado, un notable representante de la fracción perdedora fue abordado por el periodismo requiriéndole una reflexión de lo acontecido. La respuesta fue lapidaria “ No lo vamos a dejar gobernar”, y así fue, pusieron tantos palos en la rueda como les fue posible, aún perjudicando los destinos del país.
La traición: En oportunidad similar un siniestro personaje de la política nacional que supo ganarse el reconocimiento del líder, quién le depositó su confianza como para que lo acompañara en la gestión, conspiró para llevarlo al borde del precipicio y allí lo abandonó, vaya uno a saber porqué pacto diabólico y cobrar la recompensa por su traición.